Esta mañana, al entrar en el edificio del trabajo me he cruzado con las personas que lo limpian durante la noche. Las he esquivado y he seguido andando por el pasillo mientras podía oír como dos de ellas reprochaban el hecho de que yo no les hubiera saludado. Que ni “buenos días”, que si “qué barbaridad, que no merecía la pena”.
Miren, lo siento, llámenme maleducado si les da la puta gana, yo no saludo a quien no conozco. Yo no entro a los sitios y voy saludando a todo el mundo, ni en el ascensor, ni en la panadería… ¿nos conocemos? no ¿nos queremos conocer? pues tampoco. Pues entonces.
Sigue tu camino.
1 comentario:
creo que hay una cosa que se llama educación, practicarla no daña t hace la vida más agradable...sólo eso
Gracias por leer estas palabras
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